Evita errores antes de comprar una casa, te damos las claves
Comprar una vivienda puede ser un proceso lleno de desafíos. Y hay errores muy comunes que deben evitarse para que la operación llegue a buen puerto. De damos algunas preguntas clave para no caer en ellos.
¿Sabes cuál es tu presupuesto? Es crucial determinar cuánto puedes gastar antes de empezar a buscar. Esto incluye no solo el precio de la vivienda, sino también los gastos adicionales.
Costes adicionales más comunes: gastos de notaría, registro de la propiedad, gastos de gestoría e impuestos que pueden ser:
- IVA: Para viviendas nuevas, el IVA es del 10% del precio de compra
- Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP): Para viviendas de segunda mano, este impuesto varía entre el 6% y el 10% del precio de compra, dependiendo de la comunidad autónoma
- Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD): Este impuesto varía entre el 0.5% y el 1.5% del precio de compra, también dependiendo de la comunidad autónoma
A esto se unen los gastos posteriores (si es necesario obra, impuesto sobre bienes inmuebles, tasa de basuras, seguro del hogar y gastos de comunidad, etc.)
¿Has analizado el mercado? Investiga el mercado inmobiliario, los vecindarios y las tendencias de precios. No te dejes llevar solo por las apariencias.
Inspecciona la propiedad. Elegida la vivienda, sobre todo de segunda mano, una inspección profesional puede identificar problemas estructurales o de mantenimiento que no son visibles a simple vista. E igualmente, recaba toda la documentación de la misma.
¿Tienes clara la ubicación? Asegúrate de que la zona tenga buenos servicios, transporte y seguridad.
¿Sabes que hipoteca puedes conseguir? Asegúrate de tener una hipoteca que se ajuste a tus necesidades y capacidad de pago. Controla las comisiones que te quieren imponer al contratarla y otros gastos como la tasación. En el post anterior tratamos los aspectos clave a la hora de contratar una hipoteca.
¿Has considerado tus necesidades futuras? Considera si la vivienda se ajustará a tus necesidades futuras, como el crecimiento de la familia o cambios en tu situación laboral.
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