El gran paso: comprar una vivienda

Adquirir una vivienda es una de las decisiones económicas y personales más importantes y más, ante los elevados precios. Ilusión, pero también dudas, muchos trámites y un compromiso a largo plazo. Por eso es fundamental recorrer este proceso bien acompañado y con toda la información posible. Aquí es donde la figura del notario se convierte en un aliado imprescindible para el comprador. El encuentro puede ser doble: en la fase precontractual, es decir antes de la autorización y firma de la escritura del crédito hipotecario y la fase contractual, el día de la firma.
En este post te explicamos cómo te acompaña el notario antes, durante y después de la compra, y qué aspectos debes tener en cuenta para firmar con total tranquilidad.
Antes de comprar: la importancia de informarse
Muchos compradores se lanzan a firmar arras o a entregar cantidades a cuenta sin tener claro qué implica cada documento. Un error común y evitable.
Antes de firmar nada, debes saber una serie de aspectos:
- ¿Qué son las arras? La cantidad que el comprador entrega al vendedor como señal a cuenta del precio.
- Quién es realmente el propietario y si está legitimado para vender.
- Reparto de gastos de compraventa.
- Si la vivienda tiene cargas: hipotecas, embargos o deudas.
- El estado de pago de la comunidad, IBI o posibles derramas.
- Los medios de pago y cómo deben documentarse.
- Los riesgos habituales en la fase de negociación.
Puedes acudir al notario cuando quieras. Su asesoramiento puede evitarte problemas costosos o sorpresas de última hora.
¿Contrato privado o escritura pública?
Aunque legalmente puedes comprar una vivienda mediante contrato privado, solo la escritura pública ofrece plena seguridad jurídica.
¿Por qué es tan importante? Porque el notario:
- Comprueba documentación.
- Verifica identidad del vendedor, titularidad y reparto de cargas.
- Controla que todo se ajuste a la ley. Informa de obligaciones fiscales.
- Deja constancia de medios de pago, cargas, estado del inmueble y advertencias legales.
- Advierte sobre vicios ocultos y posibles riesgos.
- Solicita documentación clave: eficiencia energética, IBI, catastro…
En otras palabras: la escritura pública es tu prueba más sólida ante cualquier conflicto y garantiza que el contrato es firme, válido y transparente.
Si necesitas hipoteca: lo que debes saber
Para muchos compradores, la financiación es un paso clave. Los préstamos hipotecarios incluyen conceptos que conviene entender bien: tipo de interés, plazo de devolución, comisiones, garantías adicionales (avalistas o hipoteca de otros bienes).
Documentos que el banco debe entregarte y que debes revisar:
- FEIN: la oferta vinculante de tu hipoteca.
- FIAE: advertencias sobre cláusulas relevantes.
- Proyecto de contrato.
- Simulaciones de cuotas e interés.
- Detalle de gastos asociados.
Con estos documentos en la mano, puedes acudir al notario durante los 10 días previos a la firma de la hipoteca, y recibir asesoramiento personalizado, gratuito e imparcial.
- El notario recibe del banco toda la documentación del préstamo.
- Explica al comprador cada cláusula y responde dudas.
- Realiza un acta notarial gratuita, que certifica que el cliente ha sido informado y entiende el contrato.
Recuerda que el comprador puede elegir libremente al notario.
La firma: momento clave
El día de la firma coinciden en la notaría todas las partes implicadas: vendedor, comprador y banco. El notario repasa de nuevo tu hipoteca punto por punto: capital, plazos, interés, TAE, comisiones y gastos. También te explicará tus derechos, obligaciones y qué supone la constitución de la hipoteca sobre tu vivienda.
Tras la firma:
- El notario envía telemáticamente las escrituras al Registro de la Propiedad.
- Recibirás una copia simple gratuita en tu correo electrónico.
- El registro te enviará la nota simple una vez inscrita la operación.
Gastos: quién paga qué
El comprador asume en compraventa
- Impuestos
- IVA + AJD en vivienda nueva.
- ITP en vivienda usada.
- Gastos notariales, registrales y gestoría (según pacto).
Respecto a la escritura de hipoteca:
- Desde la nueva ley, el banco paga la mayoría de los gastos: notaría, registro, gestoría y AJD. El comprador solo debe asumir: La tasación. Las copias adicionales de las escrituras y seguros opcionales (que puedes contratar donde quieras).
Conclusión: comprar vivienda con seguridad es posible.
Accede a la info completa en Consejo General del Notariado
Imagen: QUEST Málaga Residencial
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